- Reyna Vergara abordó las medidas de política económica que se adoptaron para mitigar la pandemia por COVID 19, tanto a nivel nacional como internacional.
Con la finalidad de analizar los efectos de la pandemia por COVID-19, Reyna Vergara Gonzaléz, profesora e investigadora de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), realizó una investigación colaborativa sobre la experiencia de la recuperación económica de este fenómeno mundial.
La investigadora del Centro de Investigación en Ciencias Económicas (CICE) de la UAEMéx se interesó por la disposición del gobierno para combatir la magnitud de la recesión de 2020 y las dificultades para recuperar la senda de crecimiento económico. Por ello, para llevar a cabo su investigación, abordó los efectos de las medidas de política económica que los diferentes países aplicaron para paliar la situación de la pandemia.
La crisis sanitaria del 2020 evidenció, dijo, que, más allá de los desafíos a los sistemas de salud en todo el mundo, las economías fueron afectadas tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda, lo que propició importantes caídas de la producción, no vistas desde la Gran Depresión de la década de los años treinta. Para salir de la situación, la mayor parte de los países aplicaron políticas fiscales y monetarias expansivas.
“La política fiscal implicó un mayor gasto por parte de los gobiernos para apoyar a las familias, sobre todo a aquellas que perdieron sus empleos. En el caso de la política monetaria, la mayor parte de los bancos centrales redujeron su tasa de interés de referencia y propiciaron condiciones favorables a familias y empresas para que pudieran hacer frente a esta situación de la pandemia”, apuntó.
Los sectores más afectados por la pandemia fueron el turismo, los servicios y las actividades que requerían trato directo entre personas y que por el cierre de actividades “no esenciales” tuvieron que reducir de manera significativa su planta laboral.
En términos de importación, las cadenas de suministro se rompieron, ya que las empresas no podían obtener los insumos necesarios para producir, creando un desafío logístico considerable.
No obstante, añadió, “una vez que la economía inició su recuperación, la demanda empezó a crecer más que la oferta, lo que trajo como consecuencia un incremento en los precios”.
Entre las conclusiones principales de la investigación destacan que la gran magnitud de los choques de oferta y demanda afectaron la dinámica de la producción en la mayor parte de los países y que la respuesta de política económica del gobierno mexicano no fue muy diferente a la experiencia internacional.
Finalmente, Vergara González exhortó a la comunidad universitaria interesada en la investigación a que se adentren en el mundo de la macroeconomía, pues esta es una rama de la economía que permite analizar variables agregadas, tanto de producción como de empleo y precios, entre otras. Asimismo, invitó al estudiantado a que aprovechen los conocimientos teóricos que son aplicables de forma empírica, demostrando que contrastar los preceptos teóricos con la realidad enriquece el conocimiento y por ende el aprendizaje del alumnado.