- Al participar en el 4º Congreso Internacional por la Primera Infancia en el Estado de México, la titular de la CODHEM resaltó que éste permite que las y los maestros se actualicen y profundicen en el desarrollo integral de la primera infancia.
- Aseguró que la escuela no solo es el lugar donde se presta el servicio que favorece el derecho a la educación, sino que en ocasiones es el único espacio seguro y de calidez.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) Myrna Araceli García Morón, se sumó al llamado del Gobierno estatal para prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra niñas, adolescentes y mujeres, y exhortó a la sociedad a edificar una educación que permita construir desde las primeras infancias sociedades humanitarias, respetuosas, justas y en paz, en las que todas las personas nazcan libres e iguales en dignidad y derechos.
Lo anterior, durante el 4º Congreso Internacional por la Primera Infancia en el Estado de México, ante el secretario de Educación estatal, Gerardo Monroy Serrano; Astrid Hollander, directora de Educación de UNICEF México; Xóchitl Patricia Aldana Maldonado, representante permanente en México de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), el director general de SEIEM, Guillermo Legorreta; Lilia Patricia Fierro Jaramillo, directora general de Educación Preescolar y docentes de las diversas regiones de la entidad.
García Morón mencionó que en la entidad se posibilita, en un contexto de compromiso y amor por su profesión, que las y los líderes educativos, se actualicen y profundicen en el desarrollo integral de la primera infancia, para que niñas y niños transiten, aprendan a conocer, a convivir y sea el cimiento de su realización sana como personas hoy en el futuro.
La Presidenta de la CODHEM expresó que la educación protege el derecho a aprender, sustentado en cuatro pilares del conocimiento: aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser; asimismo, afirmó que las escuelas no son líneas de producción masiva, sino espacios que deben propiciar la dignidad, individualidad y respeto de cada persona.
“La escuela no solo es el lugar donde se presta el servicio que favorece el derecho a la educación, es a veces el único espacio seguro y de calidez; la escuela no es un fin, es solo un medio que se erige en garante de derechos, y les recae la responsabilidad de generar condiciones para el respeto y el ejercicio absoluto de los derechos de la infancia, en específico de quienes están entre los tres y seis años de edad”, sostuvo.
La educación, dijo, debe orientarse a la promoción, respeto y protección de los derechos humanos, un gran desafío en México porque el 60% de niñas y niños menores de 5 años son pobres o viven en la marginación, y los de entre 3 y 5 años de edad son un grupo de población altamente vulnerable y con mayor privación educativa; por ello, reconoció el trabajo para que 20 mil niños en edad preescolar regresen a la escuela, pues no se debe perder de vista que muchas y muchos experimentan todos los días métodos de disciplina abusivos y violentos desde el seno familiar.
Desde la Casa de la Dignidad y de las Libertades hizo un reconocimiento a esta actividad que se suma a la que es un precedente en Iberoamérica, la materia que se imparte en escuelas públicas y privadas, sobre la igualdad de género, la cultura de la paz y el respeto a los derechos humanos, para sensibilizar y generar personas con conciencia, que se sumen a la que es tarea de todos: prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres. Cabe indicar que en el 4º Congreso Internacional por la Primera Infancia en el Estado de México, organizado por la Secretaría de Educación estatal, especialistas de Brasil, Colombia, Panamá, España, Alemania, Nicaragua y México aportan conocimientos para que niñas y niños reciban una educación que les permita desarrollar sus habilidades con ejes temáticos como educar bajo un enfoque de derechos, promover actos de lectura de calidad, reconocer que la igualdad de género es tarea de quienes modelan actitudes en las instituciones educativas, y comprender la trascendencia del bienestar emocional.