- En uno de sus artículos más recientes, publicado en la European Journal Of Neurosciences, la investigadora universitaria observó que la aplicación de la Estimulación Galvánica Vestibular (EGV) produjo una desaceleración significativa de la frecuencia cardiaca en algunos pacientes.
- Actualmente participa en el desarrollo de un proyecto de investigación que podría aportar evidencia en el control de la presión arterial alta.
La neuromodulación es un área de la medicina y la bioingeniería que busca aliviar trastornos neurológicos mediante la aplicación de estímulos farmacológicos o eléctricos al sistema nervioso. Una de las técnicas que se abre paso en este campo científico es la Estimulación Galvánica Vestibular (EGV), terreno en el cual Adriana Cristina Pliego Carrillo, académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), incursiona mediante el desarrollo de un proyecto de investigación que podría aportar evidencia en el control de la presión arterial alta.
La EGV es una técnica que se enfoca en el tratamiento de padecimientos del sistema vestibular, que se encuentra en el oído y es responsable de mantener el equilibrio y la postura. En uno de sus artículos más recientes, publicado en la revista European Journal of Neurosciences, Pliego Carrillo observó que la aplicación de EGV produjo una desaceleración significativa de la frecuencia cardiaca en algunos pacientes.
A largo plazo, esta técnica podría aportar soluciones al sector salud para atender a pacientes con presión arterial alta.
“Lo que esperamos, a grandes rasgos, es ver que esta frecuencia cardiaca, o algunas características de su actividad, se normalicen con el estímulo galvánico (…) en general, vamos con pasos de plomo antes de decir aquí hay una cura”, añadió la investigadora.
Con el propósito de profundizar en este campo del conocimiento, Pliego Carrillo desarrolla el proyecto de investigación «Estimulación galvánica vestibular como medio regulador de la actividad autonómica cardiovascular en paciente con diabetes tipo II», el cual se encuentra en proceso de aprobación por el Comité de Bioética. Una vez superado este trámite, buscará conocer si las alteraciones cardiovasculares en estos pacientes se modifican de manera favorable con el uso de EGV.
Bioingeniería Médica, área que rompe barreras de género
Pliego Carrillo también es especialista en Fisiología y comentó que aunque en la Licenciatura de Bioingeniería Médica hay una representación equilibrada entre hombres y mujeres, aún faltan mujeres en otras ramas de ingeniería como la electrónica, mecánica y civil. Refirió que resulta necesario hacer un estudio profundo para entender por qué no les atraen estas carreras a las mujeres, cuando hay tanto trabajo y proyección en estas áreas.
La recomendación de la investigadora universitaria a futuras generaciones es romper con los estereotipos de género en torno a las ingenierías desde la educación media superior y generar más espacios donde mujeres de diferentes disciplinas en la ingeniería puedan colaborar para brindar soluciones en materia de salud.