- La Plaza Cívica, completamente remodelada, ofrece un espacio abierto, bien iluminado y con áreas verdes, con la intención de ser un lugar de convivencia y generación de experiencias para los habitantes y visitantes.
En un suceso significativo para San Antonio la Isla, la presidenta municipal Liz Marlene Sandoval Colindres inauguró la Plaza Cívica, ubicada en el corazón de la cabecera municipal. Este renovado espacio, dedicado al disfrute y la convivencia, se presenta como una adición significativa al entorno urbano.
La alcaldesa resaltó la importancia de este proyecto al proporcionar a la comunidad un área abierta, bien iluminada y con abundantes zonas verdes. El suelo es de concreto hidráulico reforzado y un estampado distintivo, no solo promete resistencia sino que también añade un toque estético, contribuyendo a la seguridad con 30 luminarias distribuidas estratégicamente y reflectores en los edificios circundantes.
El quiosco emblemático, renovado para resaltar la identidad artesanal tradicional, incorpora nuevos barandales y un pavimento mejorado, equilibrando la tradición con un toque moderno y sofisticado. La alcaldesa subrayó la relevancia de esta renovación, especialmente considerando el turismo religioso que recibe el municipio.
La Plaza Cívica no solo se erige como un lugar de encuentro, sino también como un homenaje a los artesanos locales. Seis piezas emblemáticas, ubicadas estratégicamente, rinden tributo a la destreza artesanal de San Antonio la Isla, proporcionando a los visitantes una visión auténtica de la identidad cultural del municipio.
La remodelación, que duplicó las áreas verdes y aumentó significativamente la cantidad de árboles, refleja un esfuerzo consciente por integrar la naturaleza en el entorno urbano. La alcaldesa destacó que esta iniciativa fortalece la identidad cultural del municipio y responde a las necesidades expresadas por la comunidad.
Concluyendo su discurso, la alcaldesa expresó el orgullo de San Antonio la Isla por su identidad cultural y artesanal, considerando este proyecto como un compromiso constante con la preservación de la tradición del juguete de madera.
