- El huracán ‘Otis’, con vientos de hasta 260 km/h y olas de 10 metros, ha dejado un rastro de destrucción en la Costa Grande de Guerrero, afectando principalmente a Acapulco.
- La pérdida de conexión en la costa entre Tecpan y Acapulco dificulta la evaluación de daños y víctimas. Cortes de energía, problemas de comunicación y cierre de carreteras han agravado la situación.
El huracán ‘Otis’, que alcanzó la categoría 5 tocó tierra en Acapulco con devastadores vientos sostenidos de 260 km/h y olas de hasta 10 metros de altura. Su impacto ha provocado una serie de daños considerables en la Costa Grande de Guerrero. La magnitud de la destrucción es notable, con caminos dañados, caída de árboles, hoteles y casas.
Las viviendas y hoteles resultado inundados, muchos de ellos sin acceso a internet y con cortes de energía. El apagón afectó a más de 500,000 personas, y aunque se ha restablecido el suministro para el 40% de los usuarios, la red móvil de la costa del Estado aún presenta problemas. El sistema de detección de sismos SkyAlert también se encuentra inoperativo.
Otro de los lugares más afectados fue el hospital IMSS Vicente Guerrero de Acapulco, donde no sólo Otis hizo pasar momentos de terror a los pacientes, sino también dejó ventanas rotas, paredes cuarteadas y diversos destrozos en el inmueble público.
La infraestructura de transporte ha sido gravemente afectada. La autopista del Sol está cerrada al tráfico debido a un deslave que ha afectado a ambos sentidos de la vía. La Guardia Nacional ha instado a los conductores a evitar la zona.
El Gabinete de Seguridad se ha trasladado a Acapulco para acelerar las operaciones de rescate y evaluar los daños. El Gobierno ya ha puesto en marcha el Plan DN-III-E y ha desplegado a la Marina para brindar ayuda en coordinación con las autoridades de Guerrero.