- Aunque inicialmente se pensó que era un incendio, se confirmó que fue un atentado con elementos explosivos.
- Seis personas fueron detenidas por su supuesta conexión con el coche bomba. El suceso podría estar relacionado con traslados de presos y se especula sobre la posibilidad de bandas criminales involucradas.
Un coche bomba estalló en una concurrida zona comercial en el centro de Quito, Ecuador, causando al menos cuatro explosiones y sembrando preocupación en medio del clima de violencia que afecta al país. Aunque en un principio las autoridades señalaron que se trataba de un incendio en un vehículo, el general Pablo Ramírez confirmó posteriormente que se trató de un presunto atentado debido a la presencia de elementos explosivos.
La Policía Nacional de Ecuador detuvo a seis individuos, cinco de nacionalidad ecuatoriana y uno colombiano, todos ellos vinculados al coche bomba. Algunos de los detenidos cuentan con antecedentes penales por delitos como robo, extorsión y asesinato. Tanto el vehículo que explotó como el automóvil en el que se movilizaban las personas arrestadas habían sido reportados como robados.
El general Ramírez relacionó el incidente con el crimen organizado, sugiriendo que podría ser una respuesta a traslados de presos efectuados recientemente. El Municipio de Quito informó a través de redes sociales que el incidente está bajo investigación por parte de unidades especializadas de la Policía. Expertos en explosivos también están presentes en el sitio para determinar las circunstancias y origen de la explosión.
Las imágenes del lugar muestran un cilindro cercano al vehículo calcinado, posiblemente una bombona de gas. Esta modalidad ya fue empleada en atentados anteriores en Ecuador, como los carros bomba en Guayaquil el año pasado. El suceso también ha despertado sospechas sobre la participación de bandas criminales que operan en el país.
Se plantea la posibilidad de que el atentado esté relacionado con el traslado de «Gordo Luis», un cabecilla criminal capturado en Colombia y entregado a las autoridades ecuatorianas. Se le vincula con la banda «Los Lobos», con conexiones al cartel Nueva Generación, aliado del cartel de Jalisco en México.
El incidente ocurrió en un lugar donde anteriormente funcionaba la matriz del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad, el organismo estatal encargado de la custodia de las cárceles de Ecuador. Esto coincidió con una intervención militar y policial en la cárcel de Latacunga, donde se descubrieron objetos prohibidos en las prisiones.