ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

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  • 3 de abril próximo, plazo para perder o ganar la gubernatura del Estado de México.
  • PRI alejado de la mano de los poderes fácticos.
  • “Gracias por participar, pero ya estamos completos … “, mensaje de priistas a Emilio Chuayffet Chemor.

Le saldría menos oneroso, desde el punto de vista político, a Alejandra del Moral Vela, insistir para lograr el respaldo de Alfredo Del Mazo Maza desde la sede del Ejecutivo estatal, en lugar de resignarse a competir aislada del mandatario rumbo a la gubernatura del Estado de México.

   Y es que experimentar acudir a la justa comicial sin el poder adquisitivo que otorga el dinero fáctico y sin el calor que aporta el poder político del gobernador en turno, se trataría de una acción en extremo “valiente”, pero no como simple eslogan, sino como estímulo respuesta a las quizá desavenencias que está enfrentando la abanderada de PRI,PAN,PRD,NA  a ocupar la silla que precisamente dejará Alfredo Del Mazo Maza en septiembre próximo.

   Y es que crear a bote pronto o de emergencia un modelo nuevo de financiamiento comicial se antoja en extremo difícil, incluso rayando lo imposible, pues jamás el partido político en el poder había sido limitado en periodo electoral en el uso de recursos monetarios como hoy lo padece.

    Por eso las habilidades políticas de Alejandra del Moral Vela están a prueba cuyo éxito o fracaso al respeto se conocerá en breve, en menos de diez días:

   1.- En 5 días que restan para el inicio de la campaña formal a la gubernatura, y

   2.- En otros 5 días de gracia para que se le informe si hay avances al respecto:

       a.- si fluirá dinero extraordinario para la campaña, y

        b.- si recibirá apoyo del gobernador en funciones y de allegados del mandatario.

   De tal suerte que al día 6 de la campaña, Alejandra del Moral Vela, estaría enfilándose hacia el posible triunfo comicial de haber “negociado” los apoyos institucionales y monetarios en la persona de Alfredo Del Mazo Maza.

   De no ser así, la candidata de la alianza  “Va por el Estado de México” estaría condicionada al uso de sus propios recursos económicos y a la voluntad de sus seguidores, sin dinero “fáctico” para la campaña y sin la benevolencia que inyecta el abrazo de politicos en el poder como los que pudieran significar Alfredo Del Mazo Maza y Enrique Peña Nieto, en ese orden.

     Menos de 2 meses o menos de 60 días de campaña no revierten mucho y menos suman incondicionalmente.

      Es decir:

     A.-  Al 3 de abril próximo quien sea candidata o candidato de cualquier partido político a la gubernatura del Estado de México debe tener el triunfo asegurado, pues en menos de dos meses proselitistas no hay espacio ni tiempo para planear al menos que se trate de agregar una fórmula extraordinaria de posicionamiento, y

   B.- No falta mucho tiempo para ello, por lo que en días próximos se debe enviar una señal al respecto, sobre todo en lo que toca al posible triunfo o derrota antes de acudir a las urnas en el caso de la abanderada del PRI y aliados.

   En lo que se refiere a MORENA, los mensajes ya están expuestos:

   A.- Hay dinero suficiente para la campaña de su abanderada, Delfina Gómez Álvarez.

   B.- Hay calor político suficiente para la prospecta a suceder a Alfredo Del Mazo Maza.

   Y también hay “amor” en las bases de MORENA en tierras mexiquenses a favor de la maestra Delfina Gómez Álvarez.

    Lo que les permitirá a sus militantes, a partir del 3 de abril próximo, aplicar uno de los eslóganes de su llamado movimiento: “¡… amor, con amor se paga “!

SÍNTESIS POLÍTICA

Cuando más los necesitó su partido, se replegaron, se ocultaron, se escondieron, no obstante haber recibido lo mejor de las siglas priistas, pero terminaban sus cargos respectivos y jamás volvían a enarbolar la bandera del otrora poderoso organismo partidista, en ese contexto se podría colocar a Emilio Chuayffet Chemor, ex gobernador mexiquense, prospecto presidencial y beneficiario de lo más exquisito del sistema tricolor, quien hoy después de “enclaustrarse” cuando más lo requirió el PRI, intenta acercarse a las huestes del organismo, en momentos en que Chuayffet ya poco le puede devolver al partido. No falta quien a modo de sorna le diga: “gracias por participar, pero ya estamos completos… “