ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

Visitas: 309
  • Raymundo Martínez Carbajal, el último de los “estrategas” priistas para derrotar a MORENA.
  • Edil de Toluca, un político emergente observado desde el balcón central de Lerdo Poniente 300.
  • Capital mexiquense, blindada de desavenencias electorales.
  • Volver a derrotar a MORENA en Toluca, el arte de saber aplicar la “política política”. 
  • Se registra ante IEEM, Delfina Gómez Álvarez y, con ella, MORENA, PT y PVEM se disponen juntos a “Hacer Historia” en el Estado de México.

Sin menoscabo de atentar contra la ley, el único factor viable para cubrir una virtual sustitución de la candidata del PRI a la gubernatura del Estado de México, es el alcalde de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal.

Y es que se trata del único edil, en estos momentos, emanado de las filas del PRI-PAN-PRD  que ha cumplido con los cánones después de los comicios intermedios de junio del 2021.

 Con precisión supo focalizar las debilidades:

 A.- Políticas.

 B.- Electorales, y

 C.- de Gobierno.

 Ancladas en la fallida administración de MORENA en la capital del Estado de México.

Evitó con extrema habilidad política que Juan Rodolfo Sánchez Gómez, su antecesor,  fuera procesado judicialmente antes de que dejara la comuna de la ciudad capital.

 Y produjo, también, una real política de gobierno para atemperar la crisis por la que pasaba el ente municipal unos días antes de que asumiera el poder local.

Lo que de una u otra manera alimentó aún más la idea de que Raymundo Martínez Carbajal habría ganado la presidencia municipal de Toluca para que de facto se enlistara en los prospectos a la gubernatura del Estado de México para este 2023.

Y lo logró de manera concisa y contundente, al grado de que hubo de los grupos fácticos del país y del Estado de México activos que le ofrecieron al edil aliancista respaldo inmediato para competir por la primera magistratura estatal.

 Sin embargo, “candados” naturales  apercibieron a los seguidores de Raymundo Martínez Carbajal para advertirles que el PRI y sus aliados habrían de someterse a los designios de una mujer como aspirante a suceder a Alfredo Del Mazo Maza, por lo que aplicando toda su sensibilidad política Raymundo Martínez Carbajal se replegó con la consigna que actualmente ejerce en lo relativo a operar, en el marco de la ley, en favor de la candidata aliancista del PRI a la gubernatura del Estado de México.

 Pero el edil continúa aplicando sus cualidades de político de altos vuelos, se ha concentrado a gobernar la capital del Estado de México con perspectiva de gran talante.

 Es decir:

1.- Procurando fortalecer la política que le permitió arengar a una inmensa mayoría de los ciudadanos de la capital mexiquense a acudir a las urnas para poder tomar el control de la presidencia municipal de Toluca.

2.- Estar cerca de la gente a fin de discernir de manera directa las demandas y exigencias más sentidas de las y los toluqueños.

 Y la verdad, con esfuerzo, Raymundo Martínez Carbajal, ha logrado reinstaurar, en pocos meses, el modelo priista de gobierno con la intención de normalizar la prestación de los servicios básicos y a la vez atender las exigencias de las y los trabajadores municipales cuyos derechos salariales y laborales en general les fueron prácticamente “vapuleados” por su antecesora administración de MORENA que dejó también prácticamente desmantelado el sistema interno gubernamental local.

 No obstante las prematuras críticas a su labor, Raymundo Martínez Carbajal, ha sabido responder con habilidad, experiencia y sensibilidad políticas, hasta el momento, al frente del Ayuntamiento de Toluca.

 Y a decir verdad, el presiente municipal de la capital del Estado de México, sede del mítico “Grupo Atlacomulco”, ha sabido adaptarse también a las circunstancias tras el desastre administrativo y de gobierno heredado de Juan Rodolfo Sánchez Gómez quien no supo conciliar con MORENA, organismo político que lo impulsó a alcanzar la presidencia municipal y posteriormente victimizarlo en su intento por la reelección, misma que  fue rechazada de manera contundente por una mayoría de la ciudad capital.

 Y es que a decir de los analistas bien certificados, Raymundo Martínez Carbajal, conoce, sabe, entiende y domina el oficio político, como lo demostró al haber logrado su propia postulación a la candidatura a la presidencia municipal de la capital mexiquense en su momento; primero, por el PRI y, de allí, derivó la postulación de la alianza PRI-PAN-PRD, cuyos tiros de precisión a favor fueron diseñados directa y personalmente por Raymundo, conocedor de las tácticas políticas priistas y el liderazgo impregnado de manera oportuna a la situación que imperaba en el entorno del gobierno local a dirigir.

 Por eso, el posicionamiento de Raymundo Martínez Carbajal hasta el momento no ha variado, pues el objetivo en ciernes es procurar que MORENA siga a la deriva en la capital del Estado de México.

Esto implica que en el proceso electoral de gobernadora o gobernador en marcha  las tendencias electorales del partido en el poder presidencial continúen a la baja, como ocurre desde la llegada de Raymundo Martínez Carbajal a la presidencia municipal de Toluca.

 Con acciones precisas y la aplicación de un Plan de Desarrollo bien diseñado en favor de las y los toluqueños, como hasta el momento, de manera sutil, el alcalde de la capital y su equipo continúan ejerciendo con escalas bien precisas:

 A.- Desde el terreno electoral estar por encima de los designios de MORENA cuyas acciones de mando, cuando fueron titulares, no lograron aglutinar a los gobernados a su favor.

B.- En el terreno de gobierno, se continúa fortaleciendo, en la administración de Raymundo Martínez Carbajal, la partida presupuestal anual con visión social, y

C.- En el terreno político o de la política, dentro del marco de la ley, actuando a favor de los mejores designios para los gobernados, desde la perspectiva también de Raymundo Martínez Carbajal.

 Así, la administración de Raymundo Martínez Carbajal, de manera habilidosa, se mantiene firme en el principio de aplicar la “política política” como modelo para sostener a la capital mexiquense como icono de las buenas prácticas gubernamentales equiparables a las de las ciudades más emblemáticas del orbe, sobretodo nutriendo la idea de que un proyecto a la gubernatura requiere de continuidad permanente, no urdido a través de las triviales aspiraciones momentáneas.

SÍNTESIS POLÍTICA

Se señaló la semana pasada de sus eventos que quizá en respuesta a la inercia habría retomado el PRI y su candidata aliancista a la gubernatura del Estado de México, Alejandra del Moral Vela.

 Se trató de la “cargada” y el “cónclave”, la primera, práctica con la que amagaron los seguidores de la ex alcaldesa dé Cuautitlán Izalli, en el sentido de retomar esa subcultura de tipo político que por décadas le sirvió al priismo para sostener y alimentar su poder.

 Pero a la vez motor de su decadencia en el nuevo siglo que marcó la época de alternancia política en el país, costumbre de poderío en extremo pecuniario para el otrora priismo.

Moneda igual de onerosa tuvo que pagar el PRI con los llamados  “cónclaves”, mismos que quizá por inercia  continúan amagando la exquisita conducta de priistas de antaño, nostálgicos del mítico “Grupo Atlacomulco”, mismos que cubiertos por el manto de su vieja y caduca política intentaron embelecer a la candidata priista Alejandra del Moral Vela, invitándola a sentir el incómodo calor priísta de cierta parvada de ex gobernadores.

 Flaco favor para Alejandra del Moral Vela de aquellas y aquellos que le aplauden tan incensario acercamiento, talante que ya “ni los priistas quieren”.

  Luego entonces fincar ambas prácticas, “cargada” y “cónclave”, como carta  de presentación tras solicitud de registro como candidata a la gubernatura, convierte a Alejandra del Moral en blanco de las críticas de una política que debió haber quedado en el pasado, misma que hoy ya no da votos.

Y es que en ese marco también  la adversaria de Alejandra del Moral Vela, Delfina  Gómez Álvarez, ayer sometió a consideración de las autoridades electorales su respectiva solicitud de registro como candidata a la gubernatura del Estado de México, quien a la vez recibió el beneplácito de los representantes legales de los partidos del Trabajo (PT) y  Verde Ecologista de MEXICO ( PVEM ) a fin de representarlos en la alianza electoral denominada “Juntos Hacemos Historia”, rumbo a alcanzar en las urnas la titularidad del Ejecutivo estatal.

  Se trató de un ritual menos “encaramelado”, con poca forma y con mucho fondo, al estar presentes en la sede del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), los gobernadores de los Estados de Morelos y Sonora, Cuauhtémoc Blanco y Alfonso Durazo, respectivamente.

 No estuvo ausente Claudia Sheinbaum, quien en todo momento respalda la aspiración de Delfina Gómez Álvarez, al igual que no faltaron Mario Delgado, Higinio Martínez y Horacio Duarte Olivares quienes compartieron el templete con líderes del PT y PVEM.

Representantes de MORENA y aliados confiaron en ganar los comicios de junio próximo abanderados por Delfina Gómez Álvarez y criticaron los indicios de corrupción que caracterizan a los que hoy aún gobiernan el territorio mexiquense.

Sin aspavientos, los morenistas insistieron en hacer referencia a resultados de las encuestas que les ofrecen ventajas por encima de la abanderada de la alianza “Va por el Estado de México “ y reiteraron que el 4 de junio próximo van a ganar.

  No obstante la presencia de los principales dirigentes de MORENA en el país, de gobernadores en activo, incluida la aspirante a suceder a Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, gobernadora de la Ciudad de México, la solicitud de registro a candidata a la gubernatura del Estado de México, no implicó ritual especial ni solemne de parte de los morenistas, por lo que la comparación con lo sucedido en PRI y aliados, al respecto, bien la podrían sopesar observadores serios e imparciales.

 Aún cuando al tratarse de las reales bases del partido involucradas en este tipo de eventos, las de MORENA y aliados son las que más se identifican con su candidata, mientras las del PRI y coaligados se muestran aún distantes de la abanderada a la gubernatura mexiquense.