- Concentración masiva a favor del INE en zócalo de la capital del país en el contexto de la elección de gobernadora del Estado de México.
- Ánimo electoral permanece en PRI y sus aliados en territorio mexiquense.
- Inercias de MORENA empujan a relevar operador político y electoral en torno a Delfina Gómez Álvarez, propuesta sobre escritorio de Palacio Nacional.
- Oposición llena el zócalo, un desafío al Presidente.
Sin duda “azotarle” la puerta por segunda vez consecutiva a Claudia Sheinbaum Pardo en plena capital del país de una u otra forma generará un estímulo respuesta de los gobiernos local y federal; este último, representado por Andrés Manuel López Obrador y, los manifestantes, se trata de aquellos que defienden al INE.
Y es que la Ciudad de México ha dejado ver -de nueva cuenta- que podría romperse como uno de los bastiones urbanos más importantes del partido político MORENA.
Condición que de una u otra manera repercute en el estado de ánimo de millones de mexiquenses que en razón de sus derechos políticos podrán acudir a las urnas en menos de 100 días a fin de elegir a la sucesora de Alfredo Del Mazo Maza.
Y es que como se ha planteado en este espacio, el perfil del electorado del antiguo Departamento del Distrito Federal, gobernado en estos momentos por Claudia Sheinbaum Pardo, abanderada de Andrés Manuel López Obrador a sucederle en el cargo, es similar o parecido al del Estado de México.
Es decir:
A.- Una inmensa mayoría de votantes anotados en las listas nominales para acudir a las urnas el 4 de junio próximo en tierras mexiquenses, actúan en función de una conducta comicial razonada, casi en los mismos parámetros a los que animan a los capitalinos.
B.- De igual manera una inmensa mayoría de potenciales votantes del Estado de México y Ciudad de México anidan niveles académicos bastos que influyen en sus criterios para depositar su sufragio en las urnas.
Y en la ciudad capital del país ya externaron sus preferencias partidistas los lugareños en edad de sufragar al igual que una mayoría de mexiquenses a la par durante los comicios intermedios del 2021, hace menos de 24 meses, cuyo resultado fue:
1.- Quitarle la hegemonía electoral en demarcaciones delegacionales o alcaldías a MORENA en su propio bastión, impidiendo que se alzara con el triunfo total, con ello se podría justificar de manera contundente, parte de la masiva participación ayer en el zócalo capitalino para rechazar una propuesta presidencial que trastoca, a decir de las y los opositores, las instituciones electorales en función del llamado “Plan B” animado por Andrés Manuel López Obrador.
2.- Similar fenómeno ocurrió en las elecciones intermedias del 2021 en el Estado de México, cuya movilización de los ciudadanos mexiquenses en las urnas les permitió arrebatarle una minoría legislativa a MORENA en la cámara de diputados local, al igual que colorearon de rojo más de cuatro decenas de ayuntamientos bajo dominio de MORENA participando, los priistas, solos y en alianza con PAN y PRD, respectivamente.
No debe ser esotérico que el comportamiento electoral de los ciudadanos de la CDMX y EDOMÉX se parezcan entre sí y las tendencias de su actuar en las urnas se asemejen, existen elementos firmes de ambas sociedades para asegurar que están bien informadas y que saben a favor de quién y cuándo acudir a las urnas, y en ambas situaciones enumeradas decidieron aminorar el respaldo al partido en el poder presidencial.
Por eso la multitudinaria manifestación de ayer también en menor medida en otras demarcaciones del país , debe ofrecer lecturas simples y llanamente “naturales” en el ámbito estatal en el entendido que es corto el plazo para que las y los mexiquenses acudan a las urnas el 4 de junio próximo a votar por quien habrá de ser la virtual sucesora de Alfredo Del Mazo Maza y, hasta el momento, incluso antes de la marcha referida, las tendencias de los resultados de encuestas aplicadas favorecen al partido MORENA, en tanto, el espectro de la sensación comicial se inclina, dentro del PRI, a favor de sus siglas, teniendo resonancia en el mismo sentido también en PAN, PRD y Nueva Alianza, sus aliados.
Pero lo cierto es qué tal vez el equipo comicial de Delfina Gómez Álvarez, aspirante de MORENA a suceder a Alfredo Del Mazo Maza, quizá no calculó bien a bien iniciar una “guerra” de sondeos, cuyos números ensalzan a su abanderada a la gubernatura de manera extraordinaria en sus primeros esbozos estadísticos, lo que les inspiró acuñar el #yasevan” con tan plena seguridad que a los operadores de MORENA no les ha dado tiempo de amainar el contra ataque priísta mediante la misma arma de defensa, los resultados de sus encuestas, confirmándose el detalle en el sentido de que los morenistas lanzaron la “guerra” de encuestas sin calcular la respuesta tricolor, cuyos estrategias, dominan, conocen, coptan y hasta saben comprar resultados a su favor, por lo que ahora los morenistas se deben aguantar y administrar el “empate técnico “ que les asestarán los priistas y sus aliados en breve, aunado a ello la insistencia de los opositores en el sentido de que crecen en las estadísticas.
Poco a poco se dilucidará lo que los morenistas no han entendido en el sentido de no querer aplicar estrategias, tácticas y ruta crítica sería y contundente que les permita únicamente dos cosas en los próximos menos de 100 días:
1.- Asegurar el voto que les ofrecen en estos momentos millones de mexiquenses en edad de sufragar en todo lo largo y ancho del territorio y
2.- Evitar que sea la inercia del triunfo adelantado la que administre el sendero hacia el 4 de junio próximo con el riesgo de ser sorprendidos por la pericia, experiencia y oficio comicial de los líderes del partido en el poder mexiquense con consecuencias irreversibles por el corto plazo hacia la jornada de votaciones.
Y es que a partir de hoy seguramente los estrategas que platican con Andrés Manuel López Obrador, habrán de abordar el realismo de la arenga de ayer en el zócalo de la capital mexicana cuya primera damnificada es Claudia Sheinbaum Pardo, virtual candidata del tabasqueño a sucederlo y no es porque la manifestación haya sido en su contra, sino porque la plaza capitalina es icono del termómetro electoral del país ante el mundo y por tanto la debilidad del gobierno central se proyecta de manera natural.
Ambiente que se extiende a toda la zona conurbada con el Estado de México cuya influencia en el ánimo de potenciales electores tendrá sus resonancias quizá en algunos sectores de MORENA en el sentido de que no son el movimiento monolítico que les han fraguado durante los cinco años próximos pasados, pero en donde las repercusiones de la concentración de ayer en el zócalo de la Ciudad de México podrán ser más visibles es en el sentir de una inmensa , tal vez , mayoría de priistas que observaron que no todo está terminado en el contexto de la lucha por el poder en el centro del país, esencialmente en tierras mexiquenses en donde el calado de rechazo a trastocar la norma electoral de parte del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador , podría transformarse en la ola que anime a la alianza PRI, PAN , PRD y Nueva Alianza , a ganar las elecciones de gobernadora en el Estado de México a fin de que el PRI sostenga a su favor el Poder Ejecutivo y se instaure por vez primera en tierras mexiquenses un gobierno de coalición como reflejo de las más avanzadas democracias del orbe entendiéndose el territorio mexiquense como una entidad-país aún cuando el escenario se inclina a favor de los opositores aún .
Luego entonces la concentración de ayer en el zócalo de la capital del país a favor del INE conlleva varias aristas en el tenor de los menos de 100 días en que se desarrollen los comicios mexiquenses y al ritmo del fatal plazo de los menos de 15 meses para la elección presidencial del 2024.
Y es que en todo este contexto, en el terreno mexiquense, de no estructurar un real plan de campaña, permanece latente la posibilidad del relevo del operador electoral y político de Delfina Gómez Álvarez, propuesta que alguien ya colocó sobre el escritorio del Presidente, Andrés Manuel López Obrador.
SÍNTESIS POLÍTICA
Miles de mexicanos llenaron este domingo el Zócalo de Ciudad de México para protestar contra la reforma electoral del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. De punta a punta, una de las plazas públicas más grandes de América Latina acogió a organizaciones de la sociedad civil y a políticos opositores que decidieron desafiar al presidente ante los cambios a las leyes electorales, previstas en el llamado “plan B” y que acotan las funciones del Instituto Nacional Electoral (INE), el organismo independiente que organiza las elecciones en México. Esta ha sido la segunda concentración opositora en menos de cinco meses que pide que la reforma electoral se detenga, publica el diario El País.
Anteriormente los manifestantes pedían la atención del Congreso, ahora —y después de la aprobación del paquete legislativo esta misma semana— apuntan a los 11 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El mensaje de la manifestación se concentró precisamente en el peso de la Constitución. Al templete, ubicado frente la sede del Supremo, subió el ministro en retiro José Ramón Cossío que habló de la Carta Magna como el mayor argumento para defender la democracia. “Quienes estamos aquí no solo hemos querido llenar el Zócalo. Venimos a ocupar, respetuosa y temporalmente, la Plaza de la Constitución”, dijo al tomar el micrófono. Las modificaciones a las leyes electorales, una vez que ya han pasado por el poder Legislativo, se enfrentarán a un análisis minucioso en la Corte después de que los partidos de oposición presentaran acciones de inconstitucionalidad contra “el plan B”. Cossío ha defendido a los ministros del Supremo, a quienes el presidente López Obrador ha criticado duramente, y ha señalado la importancia del papel que jugarán en el futuro de la democracia de México. “[En la Constitución] están los frenos y contrapesos para quienes ocupan temporalmente el Gobierno”, mencionó.
El Zócalo es la plaza pública de México donde más personas pueden reunirse en la capital y también es un sitio representativo que ha marcado hitos a lo largo de la historia contemporánea del país norteamericano. Las imágenes con miles de personas vestidas de rosa han inundado las redes sociales y los organizadores se han mostrado satisfechos con la alta presencia de manifestantes en esta convocatoria. Las calles aledañas a la plaza se llenaron rápidamente desde primera hora de la mañana. Esta ha sido la concentración más numerosa de la oposición desde que comenzó el Gobierno de López Obrador en 2018, a pesar de que sus partidos políticos viven sus horas más bajas. El presidente presume continuamente de contar con una asistencia multitudinaria cada vez que convoca un mitin en el Zócalo, por lo que también ha organizado una concentración para el próximo 18 de marzo en el mismo sitio en apoyo a su Gobierno y con la conmemoración del 85 aniversario de la expropiación petrolera como telón de fondo.
La protesta se ha celebrado apenas a unos metros de Palacio Nacional, sede del poder Ejecutivo y hogar del presidente. López Obrador no se encontraba allí, en un tuit publicado el sábado reveló que estaba en el sureste del país supervisando las obras del Tren Maya. Durante el mitin, la atención se dirigió pocas veces hacia el presidente: Cossío le mencionó por cargo y Beatriz Pagés, otras de las oradoras, hizo referencias veladas hacia él. Pero en todo el acto, nunca se habló de él por su nombre y apellido. Los lemas se concentraron en el organismo electoral: “el INE no se toca”, “nuestro voto no se roba”, “estoy aquí por el INE”. Pagés señaló que pese a que el Gobierno argumenta que la reforma electoral se debe a un tema de gasto presupuestal, este no representa un coste mayor al de las obras insignia de López Obrador. La mención al Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas atrajeron los abucheos de la multitud.
El “plan B” de la reforma electoral se aprobó definitivamente el pasado miércoles en el Senado y solo está pendiente de su promulgación. Los cambios en las leyes secundarias acotan el papel del INE comenzando por un recorte de 300 juntas distritales en los 32 Estados del país. Morena, el partido en el Gobierno, argumenta que los cambios a las leyes conseguirán un ahorro de 3.500 millones de pesos. Los opositores apuntan a que esto ocurrirá con el adelgazamiento de la institución que organiza las elecciones, lo que abre la puerta a procesos electorales menos confiables y pone en riesgo la democracia. La reforma también relaja las reglas para el uso de la propaganda política entre funcionarios públicos, una medida que puede inclinar la balanza en favor de quienes se encuentren ocupando un cargo público y tengan acceso a los presupuestos.
La concentración duró poco más de una hora y se cerró con el canto del Himno Nacional. Los organizadores pedían a los asistentes que resistieran bajo el sol para dejar una imagen potente de la concentración. “[Los ministros de la Corte] evidenciarán que no son ciertas las expresiones del presidente y de sus colaboradores”, aseguró Cossío en su discurso. Algunos asistentes dejaron decenas de ramos de flores color rosa a las puertas de la Suprema Corte. El turno para decidir el futuro electoral de México es ahora de los 11 ministros con despacho en la calle Pino Suárez. (Nota publicada en página electrónica de La País, firmada por la periodista Sonia Corona).
