ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

Visitas: 303
  • Inminente veto del Ejecutivo a la pretendida reforma integral a la Constitución Política del Estado de México.
  • “Sobre las rodillas” percepción de construcción del proyecto entregado al congreso local.
  • No hay sustento social suficiente para trastocar la Carta Magna.
  • JUICIO EN NUEVA YORK.

La posible obsesión de quererse convertir en legisladores constituyentes está obligando a la mayoría de MORENA en el congreso local avalar la propuesta de Higinio Martínez Miranda respaldada por Maurilio Hernández relativa a la reforma “integral” a la Constitución Política del Estado de México en medio de un tufo que se circunscribe haber diseñado el proyecto respectivo “sobre las rodillas”.

Más que una “reforma integral” la especie se debería reducir a simples cambios a la Carta Magna ideados por el senador Higinio Martínez Miranda que no han tenido todo el eco deseado en la representación del poder Ejecutivo estatal, solo la actuación del titular del Tribunal Superior de Justicia , Ricardo Alfredo Sodi Cuellar, a quien no le queda más camino que el de acudir a toda convocatoria que emita la bancada de MORENA en la cámara de diputados mexiquense en el entendido de que gracias a los legisladores morenistas fue ungido como representante del poder Judicial del Estado de México , por lo que se le obliga a contribuir con su cuota y voto en todo lo que le ataña respecto de la agenda de la mayoría legislativa estatal .

Actuación reprobable del representante del poder Judicial, Ricardo Alfredo Sodi Cuellar, quien debería mostrarse como contrapeso, no como aliado a las ocurrencias en este tema que atañe a millones de mexiquenses no consultados al respecto.

Y la verdad el trabajo de la supuesta “reforma constitucional” se lo endilgaron a Mauricio Valdés Rodríguez, un ex lider del PRI estatal que a duras penas armó el proyecto , afectada su cronología de operación por la pandemia del COVID y por el bajísimo poder de convocatoria para arengar a líderes sociales a favor de la mencionada “reforma”, incluso el gobernador, Alfredo Del Mazo Maza, permanece apático a este plan legislativo casi doméstico, unipersonal y sin fundamento popular de ningún tipo , lo que obliga a insistir de que se trata de una idea unilateral y no colectiva.

Por eso se antoja difícil que la ocurrencia de Higinio Martínez Miranda  progrese en favor de la comunidad mexiquense, pues habría que agregar también que los aportes de Rubén Islas  tampoco están a la altura para una causa de tan amplía estirpe.

Incluso ni pasión, ni interés, ni opiniones de profundidad intelectual y de conocimiento en la materia se han anidado en el interior del resto de las fracciones parlamentarias locales, ni PAN, ni PRI, ni los  integrantes de la “chiquillada “han mostrado interés en la causa higienista.

No obstante que el pasado domingo 5 de febrero, fecha conmemorativa de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el equipo de Higinio Martínez Miranda en la cámara de diputados local, denominó como hecho “histórico” la entrega del proyecto de “reforma” constitucional referido.

Así divulgó el congreso local el evento:

“ En un hecho histórico para la entidad con el respaldo de ciudadanía y poderes públicos, el Secretariado Técnico para el Análisis y Estudio de la Reforma Constitucional y el Marco Legal del Estado de México (Sectec) entregó al Congreso mexiquense, a través de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), presidida por el diputado Maurilio Hernández González (Morena), el proyecto de reforma constitucional con el que se busca renovar las bases jurídicas para avanzar en la transformación de un estado más democrático, moderno, justo, eficaz y equilibrado, pues la realidad social ha rebasado.

El legislador Maurilio Hernández afirmó, ante Ricardo Sodi Cuellar y Rodrigo Espeleta Aladro, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México y secretario de Justicia y Derechos Humanos, respectivamente, que este proyecto recoge las voces de la ciudadanía, los tres poderes del Estado, organismos públicos autónomos, instituciones educativas, representantes de partidos políticos, organizaciones sociales y gremiales, a través de más de 800 propuestas que buscan darle sentido político e ideológico a las demandas sociales ante la realidad actual de la entidad.

En la conmemoración del 106 aniversario de la promulgación de la Constitución federal de 1917, el legislador explicó que este proyecto de reforma integral, que nace a partir de la iniciativa del senador Higinio Martínez Miranda, respaldada por el grupo parlamentario de Morena, es fruto de 29 meses de trabajo se entregará a la Legislatura para que se integre una iniciativa a fin de que cumpla con su responsabilidad histórica, inicie su análisis.

No obstante, subrayó, que este proyecto de reforma constitucional ya pertenece a la sociedad mexiquense, quien vigilará su cumplimiento, y busca que la entidad transite hacia una nueva etapa ante el hecho de que la realidad social ha rebasado en muchos aspectos el marco constitucional y legal de la entidad, por lo que integra propuestas en materia de derechos humanos,

En presencia de los diputados Sergio García Sosa (PT) y Marco Antonio Cruz Cruz (Morena), vocal de la Jucopo y presidente de la Directiva, respectivamente, y del legislador Rigoberto Vargas Cervantes, el diputado Daniel Andrés Sibaja González (Morena), presidente de la Comisión Especial del Seguimiento al Sectec, resaltó que el proyecto representa una oportunidad histórica de sumarse a una política humanista, que ponga en el centro a las personas para aspirar a tener un Estado que transite a un bienestar social, democrático y humano, en donde los derechos humanos se conviertan en el fundamento y fin último del Estado.

En sus intervenciones, Ricardo Sodi y Rodrigo Espeleta, quienes reconocieron a los promotores y participantes del proyecto, coincidieron en la relevancia de que se trate de un texto breve, que incluya específicamente principios rectores y que consideren las denominadas leyes de desarrollo constitucionales, que normarán esos contenidos.

Espeleta Aladro también reconoció que se haya tomado en cuenta durante este proceso la opinión del Ejecutivo estatal y el Poder Judicial, resaltó que un proyecto de esta dimensión solo es posible cuando hay unidad política y llamó a seguir fortaleciéndola en la entidad.

A su vez, Ricardo Sodi recordó que la esencia de una Constitución es crear instituciones que encaucen y controlen el ejercicio del poder político, y se pronunció por sociedades autogestivas, que no esperen a que sea el gobierno el que decida qué darle; y resaltó que las constituciones deben reconocer los procesos evolutivos de la sociedad.

Con la asistencia de Montserrat Ruiz Páez, presidenta del Parlamento Abierto del Sectec, Mauricio Valdés destacó que la propuesta de reforma constitucional parte de un enfoque social, humanista y garantista en la mayoría de su contenido vanguardista y subrayó que es un momento preciso para construir una nación democrática, libre, justa y de bienestar, actualizando el marco jurídico a lo que necesita hoy la población.

En presencia de diputadas y diputados locales, Eva Pareja de Hernández, titular de la Unidad de Asistencia Social, así como titulares de las dependencias legislativas, al explicar el contenido del proyecto, Rubén Islas, secretario técnico del Sectec, enfatizó que es un documento ciudadano que vale la pena valorar y prestigiar porque busca una constitución del siglo XXI, con enfoque municipalista, ambientalista y de protección a los derechos humanos.

El proyecto fue entregado a la Jucopo por Mauricio Valdés Rodríguez, Rubén Islas Ramos, Oscar Silva Macedo y Palmira Tapia Palacios, coordinador general y titulares de las subcoordinaciones del Sectec”.

Hasta aquí el comunicado oficial.

La verdad , posturas de los protagonistas más alejadas de los mexiquenses de lo que imaginan, lo que hace suponer que por su naturaleza el llamado proyecto de “reforma” constitucional corre el riesgo de desvanecerse en el camino a recorrer para su aprobación, pues el sustento social que exige una reforma integral a la Carta Magna mexiquense no reúne el clamor que suponen sus impulsores, al grado de que si antes de septiembre próximo se llegara a votar a favor por la mayoría morenista en el parlamento local, el titular del Ejecutivo estatal lo vetaría.

SÍNTESIS POLÍTICA

Jesús El Rey Zambada, hermano de El Mayo Zambada, uno de los fundadores del Cartel de Sinaloa junto a El Chapo Guzmán, es el último testigo de la Fiscalía para declarar en el juicio contra Genaro García Luna, secretario de Seguridad durante el Gobierno de Felipe Calderón. El que fuera zar antinarco de México ha comunicado este lunes al juez, Brian Cogan, que no declarará en su turno de defensa. “Sí, señor. Es mi decisión”, contestó el acusado cuando le preguntó el juez Cogan si rechazaba ir al estrado. Momentos después, Zambada ha iniciado su declaración. “Lo vi una vez en mi vida, personalmente”, narró El Rey, “en una ocasión que lo vi para entregarle un dinero”, se describe en el diario El País.

Zambada dijo que el Cartel de Sinaloa entregó sobornos millonarios a García Luna a finales de 2006. La organización criminal le entregó al menos cinco millones de dólares para reunirse en dos ocasiones con él, poco antes de que terminara el Gobierno de Vicente Fox, aseguró el declarante. “Tengo la posibilidad de tener una reunión con Genaro García Luna. Fuentes fidedignas y reales me dicen que él va a ser el secretario de Seguridad Pública”, le contó al capo Óscar Paredes, un abogado que trabajaba para el cartel y se encargaba de llevar las relaciones con miembros del Gobierno. “Hay que darle tres millones de dólares para hablar con él”, narró El Rey.

El hermano de El Mayo le pidió una sola condición, que el encuentro fuera en un lugar donde él pudiera observar todo desde lejos. “El dinero se puso en un portafolio grande, como los que usan los abogados”, explicó el testigo. “Y en una maleta de las que usan los deportistas, que son bastante amplias”, agregó. Siempre según su versión, El Rey era el encargado de conseguir la cantidad que el cartel iba a pagar a García Luna. En esa cadena seguía después el Licenciado Paredes, que después lo entregó a la gente cercana del entonces funcionario.

Zambada llegó primero a Campos Elíseos, un restaurante muy cerca de la Embajada de Estados Unidos, en el Paseo de la Reforma, para vigilar la reunión entre el representante del cartel y el todavía director de la Agencia Federal de investigación (AFI). Los dos hombres se encontraron en un salón privado en el segundo piso del restaurante. “A los 15 minutos vi a Genaro Luna con dos compañeros más”, siguió el cooperante. Uno de sus escoltas cargaba el portafolio y el otro, la maleta.

Al terminar el encuentro, le pidió al abogado que le dijera cómo había ido. “Me dijo que no iba a haber ningún problema con mi hermano, que lo iba a dejar trabajar”, relató el capo. “Que tenía ya un compromiso con los hermanos Beltrán Leyva y que era todo lo que podía hacer por él”, agregó. Tras el encuentro, Paredes y García Luna se pusieron de acuerdo para volver a verse tres semanas después. “Para esa reunión me dijo que se necesitaban dos millones de dólares”, afirmó Zambada. La segunda reunión fue otra vez en el Campos Elíseos, un sitio que ya había recibido atención durante el juicio porque, según declaró un agente especial de la DEA, la agencia antinarcóticos lo identificó poco después como un punto de encuentro entre el narco y las autoridades mexicanas.

En esa segunda ocasión, Paredes le pidió a Zambada que subiera al segundo piso del restaurante en lo que llegaba García Luna. “En eso estábamos cuando tocaron la puerta”, dijo con suspenso El Rey. “Me dijo mucho gusto, mucho gusto”, recordó el narco sobre la primera vez que estrechó la mano del secretario. “Me sorprendí mucho”, reconoció el capo. El testigo dijo que le gustaba guardar un perfil bajo y que no quería involucrarse en las negociaciones, así que se levantó y se fue. “A mí no me interesaba que me conociera ni que supiera quién era”, explicó. “Hasta mi arresto, yo era una persona que no se metía en problemas”.

Zambada fue el antiguo jefe del Cartel de Sinaloa en Ciudad de México de 2000 hasta su arresto en octubre de 2008. El capo fue extraditado en 2012 a Estados Unidos. “Se necesita apoyo del Gobierno”, dijo el testigo, que ha colaborado durante más de 10 años con las autoridades estadounidenses y declaró también en el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán. “Los líderes siempre intentan tener relaciones en los máximos niveles”, comentó.

Su testimonio ha sido consistente con las versiones de otros capos como Sergio Villarreal Barragán El Grande y Óscar Nava Valencia El Lobo, que aseguraron que el respaldo a las autoridades del cartel era total y que la relación se remontaba a la gestión de García Luna en la AFI. “Seguíamos manejando al Gobierno, a través del Licenciado Paredes”, afirmó. También habló del control que tenía del aeropuerto de Ciudad de México, como declararon Israel Ávila, mando medio del Cartel de Sinaloa, y el expolicía federal Raúl Arellano. Se dio tiempo, incluso, de hablar sobre la primera fuga de El Chapo en 2001 y cómo lo recogió en un helicóptero, sin resistencia de ninguna autoridad.

El testimonio de El Rey Zambada cierra el carrusel de declaraciones de testigos contra García Luna después de que la Fiscalía diese un golpe de timón al anunciar, la semana pasada, que no llamará a más personas a la corte de Brooklyn, en Nueva York. El giro de las autoridades estadounidenses cambia todo lo que se tenía previsto: recorta los tiempos que se tenían programados, sacude el debate político y obliga a las partes a tomar decisiones importantes. Está previsto que ambas partes presenten sus argumentos de cierre en los próximos días para dar paso a la deliberación del jurado.

(Información publicada en el diario El País, firmada por el periodista Elías Camhaji)