ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

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  • La suerte de MORENA es la suerte de Delfina, de Horacio y de Higinio en el contexto de los comicios de enfrente.
  • El actual Secretario General de Gobierno podría romper el récord de haber durado el menor tiempo en el cargo.
  • Higinio Martínez Miranda, también.
  • Ambos, de Palacio estatal a operadores electorales para evitar el “diluvio” morenista.

No hay duda que mujeres y hombres pensantes de MORENA en el Estado de México sabrán distinguir entre acciones de gobierno y acciones de partido. Y es que está en ciernes el proceso electoral 2024 mediante el cual se habrán de elegir en las urnas a 125 presidentes y presidentas municipales y 45 legisladoras y legisladores locales de mayoría relativa y no se aprecia aún la diferencia entre lo político y lo gubernamental en el contexto del poder guinda recién ungido en tierras mexiquenses.

Y es que si bien el desempeño en el gobierno de una u otra manera será la carta de presentación del organismo en el poder en la justa comicial del 2024, no hay quien represente el liderazgo del partido MORENA en el contexto electoral local y distrital, respectivamente.

No se antoja pensar que los morenistas mexiquenses ya hayan cultivado las habilidades suficientes para dirigir al partido desde Palacio de Gobierno estatal al mismo tiempo que acomodan su estilo de administrar la cosa publica, posiblemente los intelectuales militantes serían la pauta para instalar una dirigencia partidista paralela a la sede del Ejecutivo estatal.

De no ser así, al partido MORENA lo podrían agarrar con los dedos en la puerta y presurosos e improvisados intentarán hacer distinguir lo que es el partido y lo que es el gobierno, pero por más hábiles que se muestren deben reconocer que no tienen un Andrés Manuel López Obrador en la sede del gobierno estatal y por tanto, los morenistas mexiquenses, tendrán que demostrar que no todo lo logrado es producto de lo aportado desde Palacio Nacional, deben proyectar que solos también pueden.

Podrían, los morenistas locales, convertirse en lo “espectacular” de los comicios del primer domingo de junio próximo si se cumple la regla no escrita electoral relativa a que después de la elección de gobernadora la jornada comicial intermedia posterior la pierde el partido político ganador de la gubernatura un año antes en el mosaico de votaciones mexiquense.

Y es que:

A.-O gobiernan ó arengan a sus huestes rumbo al proceso electoral local del 2024.

B.- Las dos cosas, al mismo tiempo y desde el mismo lugar,  no se puede, es imposible hacerlo para los principiantes en ejercer el poder.

Luego entonces millones de mexiquenses que jamás han formado parte de MORENA ni ven ni observan a un líder a seguir para evitar la regla no escrita electoral de “ganar  y luego perder”, lo cual, de suceder esa ecuación, representaría el mayor descalabro de MORENA derivado de la falta de identidad partidista, porque haber obtenido el voto a su favor en elecciones de gobernadora no es sinónimo de sumar militantes a su causa y, eso, lo deben discernir.

Quizá la escasez de oficio político de las y los morenistas mexiquenses les obligó a deambular con “mirada ciega “.

Es decir:

I.- Colocaron en el gabinete estatal a sus activos más sensibles en menesteres electorales.

II.- Eso los ha dejado “incompletos” para la arenga comicial.

Por eso, como ya se ha analizado aquí:

a).- Horacio Duarte Olivares podría convertirse en el Secretario General de Gobierno más efímero en la historia reciente de las administraciones mexiquenses.

b).- Higinio Martínez Miranda también correría esa urgencia en el cargo nuevo que ostenta creado ex profeso.

Ambos podrían convertirse,en breve, en los grandes electores de MORENA en territorio mexiquense y, lograda la hazaña de ganar en las urnas en junio venidero, retornar a arropar a Delfina Gómez Álvarez quien en un mes transcurrido en la gubernatura no ha amasado sólo el compromiso de gobernar la entidad más grande y compleja del país, también se ha sacado la “rifa del tigre” de garantizar el triunfo de MORENA en el Estado de México en las elecciones presidenciales próximas, de no lograrlo, ella y sus hombres fuertes señalados en los inicios a y b de este análisis,  tendrán que reflexionarlo a solas y a fondo  en virtud de que  para ese momento Andrés Manuel López Obrador ya no estará en Palacio Nacional. Cuidado.