ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

ANÁLISIS | Tomás Flores Rosales

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  • Higinio Martínez Miranda, del senado a Toluca, la otra lucha.
  • Horacio Duarte Olivares, una mujer, dos caminos.
  • Delfina Gómez Álvarez, los fantasmas del “no mentir”, “no robar”, “no traicionar”.

A Higinio Martínez Miranda y Horacio Duarte Olivares seguramente el tiempo les ha enseñado la disciplina y la lealtad política política, pero no aquellas que se desprenden del no “robar”, del no “mentir”, del no “traicionar”, sino de las reales, las que encarnan conductas éticas y genéticas, de los auténticos principios de familia y no de los eslóganes que a fuerza de ser verdaderos se aromatizan de un yugo de ocurrencia que al concluir el actual sexenio presidencial tenderán a desvanecerse para siempre.

De tal suerte que ambos funcionarios originarios de Texcoco jamás en su vida deben voltear  a ver  a Delfina Gómez Álvarez como su igual, ella los ha rebasado, los ha superado, los ha convertido en sus colaboradores políticos y ellos también lo han aceptado, incluso rindiendo protesta en el caso del segundo, luego entonces como tales se tendrán que comportar.

Y no es porque Delfina Gómez Álvarez los desconozca, sino porque la maestra ya no es ella, es el resultado inmediato de la fusión de una mujer con el  pueblo; luego entonces, emprender conductas triviales, tradicionales y de extrema confianza doméstica en torno a la nueva Gobernadora  no abona a la instauración de la Cuarta Transformación en el Estado de México.

Es verdad que también desde el punto de vista político, tanto el primero como el segundo, léase, Higinio Martínez Miranda y Horacio Duarte Olivares, respectivamente, no han finiquitado sus aspiraciones electorales, quizá empiezan con respecto a Duarte y están en etapa final las que le corresponden a Martínez, pero todo a su tiempo, ni antes ni después, “por el bien de todos”, rezaría un inaugurado eslogan en rededor del contexto político-electoral de ambos mexiquenses:

1.- No debería ser difícil atinar que Higinio Martínez Miranda ha optado por la gubernatura mexiquense a partir de su labor en el gobierno estatal que inicia, dejando atrás la cámara alta del Congreso de la Unión, cuyo periodo electoral a su favor se agotó:

a).- no presidió el senado como se lo habría propuesto en el quinquenio próximo pasado, y

b).- no lo presidiría en los 12 meses próximos mientras Andrés Manuel López Obrador continúe amasando el poder meta constitucional que desde las aulas el académico mexicano Jorge Carpizo MacGregor acuñó para describir con acierto el presidencialismo mexicano que hoy ostenta el tabasqueño a sus anchas pero que al igual que la política toda tiene su universal principio: “ ni los triunfos ni las derrotas son para siempre “.

Por eso Higinio Martínez Miranda pensó mal, pero hoy actúa bien al perfilar, desde otro sendero, su lucha por la gubernatura del Estado de México, su terruño “de corazón …”

2.- Horacio Duarte Olivares, por su parte, tiene por delante a partir de hoy martes una mujer y dos caminos para arengar a su favor la gubernatura del Estado de México la cual también añora.

a).- la mujer es Delfina Gómez Álvarez quien sin mala intención, quizá, le otorgó la secretaría más importante pero la más endeble a la vez desde el punto de vista de administrar y ejercer el poder político al mismo tiempo, por lo que a fuerza de convertirse en el número dos del gobierno Delfinista ha rendido protesta de ley para hacerse cargo de la política interna del Gobierno, Libre y Soberano del Estado de México, leyenda de corte constitucional más fuerte aún que los eslóganes “no mentir”, “no robar” y “no traicionar”, cuyos efectos de estos últimos están en estado de caducidad, pero que Horacio tendrá que usar como herramienta para fijar su lealtad ciega para siempre a Delfina Gómez Álvarez y sostener así su aspiración personalísima, justo cuando Andrés Manuel López Obrador, ya sin “bastón de mando”, esté fuera de Palacio Nacional.

b).- entiéndase entonces que el actual Presidente de la República es el primero de los dos caminos para Horacio Duarte Olivares enunciados en él punto 2 de este análisis, de tal suerte que está obligado a la lealtad casi infinita también hacia el autor de la llamada Curta Transformación que poco o mucho le redituara a Horacio para fines de lograr la gubernatura mexiquense, pues será más larga la estancia de Delfina en el poder electoral estatal que la de AMLO en el federal a partir de hoy.

c).- el segundo camino para el Secretario de Gobierno en funciones lo constituye el Jefe del Gabinete y Eventos Especiales, que ya liberado del fuero senatorial representará para Olivares otro icono de lealtad a cumplir.

Es decir:

c.1).- ¿estaría dispuesto Horacio a sacrificar su aspiración gubernamental mexiquense para nutrir el proyecto de su compañero de vida política?

c.2).- ¿o estaría dispuesto Horacio de una vez por todas dar al traste con el tercero de los principios enarbolados por su jefe de no robar, no mentir, no traicionar?

Y es que hoy martes con la licencia aprobada por el senado a solicitud de Higinio Martínez Miranda intrínsecamente habrá de iniciar la otra lucha.